Un viaje sin retorno

Por Luis G. Molinero (@LuigiMF_89).

A lo largo de la historia del fútbol africano, los países que más consagración tuvieron fueron los del norte, destacando en 1934 la primera participación en un Mundial de un país del continente del sur, Egipto, aunque quedase eliminado en primera ronda. Hasta 1970 no se clasificaría Marruecos, consiguiendo llegar a Dieciseisavos de Final, y más tarde comenzarían a crearse un nombre países como Túnez, Nigeria o Camerún, pero ninguno logró superar en una Copa del Mundo lo logrado por la selección marroquí. Ghana es el país que ha alcanzado el mayor éxito, consiguiendo llegar a Cuartos de Final en 2010 y siendo la selección africana que más lejos ha llegado en la historia de los Mundiales. A nivel continental la Copa de África tuvo también un amplio dominio de Egipto, haciéndose con siete torneos desde 1957 hasta 2010, aunque los faraones no lograron pasar de Fase de Grupos en los dos Mundiales en los que participó: 1934 y 1990.

Con otros países africanos pidiendo paso, el año 2006 fue un año emergente para el continente, pues debutaban en un Mundial cuatro países que en los años recientes representaron a África en los últimos Mundiales: Ghana, Costa de Marfil, Togo y Angola. Solamente el primero logró clasificarse para Octavos de Final mientras que los otros tres no pasaron de primera ronda. Sin embargo, la andadura de Ghana tuvo su final en la eliminatoria ante la gran Brasil con una derrota  contundente por 3-0. Costa de Marfil también se descubrió ante el mundo como una futura candidata a hacer algo grande en el escenario mundial con una escuadra potente con jugadores como Didier Drogba o los hermanos Touré, pero el grupo en el que se le encasilló no fue el mejor para un debut en un Mundial: le tocó jugar nada más y nada menos que ante Argentina y los Países Bajos además de la escindida Serbia y Montenegro. El resultado final fue un tercer puesto en el grupo y una victoria ante los plavi. Togo perdió todos sus partidos en su grupo y Angola logró dos empates ante México e Irán junto con un meritorio 2-1 en contra ante Portugal en el primer partido para las Palancas Negras en un Mundial. En la Copa de África de ese mismo año ni siquiera Ghana se había clasificado para los Cuartos de Final, algo que igualó Costa de Marfil y superó llegando a la Final.

La Copa de África del 2008 se celebró en Ghana y se pudo ver cómo la selección anfitriona y Costa de Marfil se hacían un hueco en el fútbol africano presentándose con jugadores que lidiaban en los grandes equipos del fúbol mundial como Essien en el Chelsea o los hermanos Touré en Arsenal y Barcelona. Ambos combinados pasaron la primera ronda como líderes de grupo, venciendo sus tres partidos, e incluso avanzaron a los Cuartos de Final, pero en Semifinales los Elefantes se jugaban pasar a la final ante Egipto y cayeron, al igual que, por el otro lado, las Estrellas Negras hacían lo mismo ante Camerún teniendo que jugarse el tercer y cuarto puesto entre ellos. Finalmente Ghana le ganó 4-2 a Costa de Marfil y Egipto venció en la Final ante Camerún, dando a los de Shehata, entonces técnico de la selección egipcia, su sexto torneo continental. Otro país como Angola también pasó la fase de grupos aunque como segunda de grupo pero tuvo la peor de las suertes al tener que enfrentarse en Cuartos de Final a la ganadora del torneo. Los angoleños perdieron pero por la mínima: 2-1.

Dos años después le tocaba al país de colonia portuguesa inaugurar una Copa de África por primera vez en la historia, un hito para la nación. Angola no es fue uno de los grandes países en el panorama del fútbol mundial hasta la última década, cuando empezó a debutar en los Mundiales y hacer un mejor papel en la Copa de África. Su gran estrella es el jugador del Real Valladolid Mateus Alberto Contreiras, más conocido como ManuchoTras la Copa de África de 2008 llegó a Europa a un gran club, el Manchester United, pero no tuvo mucho éxito y terminó fichando por el club español en el que sigue a día de hoy. Sin embargo, Angola no es un país en el que reine la paz, pues ciertos grupos no están de acuerdo con las medidas que Portugal impuso en su día durante la descolonización del país. Nacieron varios movimientos independistas: Movimiento Popular para la Liberación de Angola, con un cierto tinte comunista, el Frente Nacional de Liberación de Angola, que apoyaba al Gobierno de Estados Unidos y la Unión Nacional para la Liberación Total de Angola, con localización en la zona central de Ovimbundu. Estos grupos participaron en unas guerrillas que originaron la independencia del país en 1975. Antes de la toma de posesión de la nación por parte del gobierno luso, estalló una Guerra Civil entre las tres bandas además contando con el apoyo de terceros países como Cuba o Guinea para el MPLA, Zaire para FNLA y Sudáfrica para UNITA. Tras varios intentos de acuerdos de paz entre estos grupos, la UNITA volvió a las armas pero en 2002 su líder Jonás Savimbi fue asesinado en una emboscada. El grupo armado decidió poner fin a las hostilidades y se transformó en un partido político.  Además de estas bandas, surgía otro frente: el FLEC (Frente para la Liberación del Enclave de Cabinda), que buscaba la independencia de la provincia y lograr una nueva república. Cabinda tiene uno de los recursos básicos del país: el petróleo, y este es un factor clave en el conflicto, pues representa más de la mitad de exportaciones del territorio actualmente. Geográficamente esta provincia no está ubicada en Angola, sino que está “absorbida” en suelo de la República Democrática del Congo, y cuenta con una población que no llega al millón de habitantes. El FLEC se creó con motivo de la oposición al gobierno de Angola y su propósito era crear una nueva república federal bajo la dirección de Tiago N’Zita.

Con estos problemas, la Confederación Africana de Fútbol le dio la batuta a Angola al proclamarle el organizador la Copa de África de 2010. Desde la CAF se buscaba que naciones más modestas como Angola, Gabón o Guinea Ecuatorial tuvieran la oportunidad de organizar un torneo continental. Lo que no sabía Angola era que no todo le saldría bien en el torneo. El 8 de enero del mismo año, uno de los países participantes, Togo, viajaba en autobús con la plantilla camino de Cabinda, la sede de sus partidos en la Fase de Grupos. Cruzando la frontera entre la R. D. del Congo y la mencionado región, el combinado togolés se vio sorprendido cuando un grupo de hombres armados abrió fuego contra su autobús. El resultado final fue la muerte de tres componentes de la expedición (el conductor del vehículo –de origen angoleño– Mário Adjoua, el jefe de prensa Stan Ocloo y el asistente técnico del equipo Amelete Abalo) y varios jugadores heridos además del fisioterapeuta y un doctor. Los responsables de la masacre fueron los miembros del FLEC en un intento por llamar la atención acerca de la situación de Cabinda y el líder del grupo, Rodrigues Mingas, emitió un comunicado admitiendo la autoría de la tragedia. “Esta operación es solo el comienzo de una serie de acciones planeadas que continuarán ocurriendo en todo el territorio de Cabinda”, afirmaba. El máximo representante del equipo togolés, Emmanuel Adebayor, fue uno de los que tuvo que llevar al hospital a sus compañeros heridos a la vez que decía que había sido una de las peores cosas que le había pasado en la vida.

Tras la tragedia, Togo no quiso participar en la Copa ante el trágico suceso y la consecuente falta de motivación de cara a la competición, aunque algunos componentes querían asistir al torneo como un tributo a los compañeros perdidos en el viaje. El gobierno togolés ordenó la retirada de la expedición por motivos de seguridad. A pesar de las amenazas de descalificación de la selección togolesa por parte de los miembros de la CAF, Togo se mantuvo en su decisión de no participar y finalmente no jugó el torneo. El combinado abandonó Angola un día antes de comenzar su primer partido de la competición, ante Ghana, y su grupo fue conformado con tres equipos (Ghana, Burkina Faso y Costa de Marfil) y no cuatro. Egipto repitió trono venciendo en la Final a Ghana por 0-1, y la selección togolesa fue inhabilitada para participar en las Copas de África de 2012 y 2014 así como multada con una sanción económica de 50 000 dólares. El máximo organismo del fútbol africano reconsideró la severa sanción a tenor de lo acaecido tras unos meses y la anuló, lo que permitió que los gavilanes optasen a jugar la CAN 2012 y lo lograsen en la edición de 2013. Además, el gran estandarte de la nación togolesa, el delantero del Tottenham y exjugador de Arsenal y Real Madrid, Emmanuel Adebayor, anunció su retirada de la selección en abril de 2010. Para el bien de su país, lo reconsideró también tras el paso de los meses a pesar de que el impacto que para él esto supuso fue máximo.

Togo no se clasificó para el Mundial de Sudáfrica 2010 y en mayo recibió la notificación por parte de miembros de la CAF de que habían sido “perdonado”. Unos meses después, en septiembre, la selección de Togo fue protagonista indirecto un curioso incidente: el llamado Fake Togo Team. La selección alegó que jugó un partido ante Baréin con un resultado de derrota por 3-0 y el Ministro de Deportes del país dijo que no había sido informado de ningún partido. Se descubrió que el culpable de este “falso equipo” fue un exentrenador llamado Bana Tchanile. Finalmente fue castigado con tres años de sanción sumados a otros dos que recibió en 2010 por llevar a jugadores togoleses a un torneo en Egipto. En 2013 Togo regresó a la competición continental pero se quedó en el camino en Cuartos de Final ante la que sería la subcampeona Burkina Faso y perdiendo por un resultado mínimo de 1-0. El verdugo de Togo perdió en la Final por 1-0 ante la campeona Nigeria. Egipto no había participado en esta edición de la Copa África por segundo año consecutivo y finalizaba así una hegemonía del rey de África.